Se dice que no puede haber una auténtica democracia si los gobiernos carecen de participación ciudadana. Uno de los principios fundamentales de la Revolución mexicana fue exhortar a la ciudadanía a organizarse para exigir al régimen la instauración de la democracia y el respeto a la Constitución, "no esperar nada de arriba y no confiar sino en nuestros propios esfuerzos."
Sin embargo, en el escenario contemporáneo se reconoce que en la cultura política de los mexicanos predomina la apatía, la inmovilidad y sumisión, en parte resultado de las instituciones autoritarias que han mermado las ganas de la ciudadanía por ser escuchada. Ya Madero señalaba: "... el poco espíritu público que aún se nota acabará por desaparecer y cada vez estaremos menos aptos para la democracia".
Ese poco alentador futuro de política activa previsto por Madero bien puede haber llegado al fondo en el presente. Y la pregunta es: ¿Cómo considera usted que se integre a la ciudadanía en la política?
Pienso que desde la escuela se debe enseñar a que en la política todos debemos participar y no tratar de dividir siempre a los representantes del gobierno de la comunidad, como si cada parte tuviera un interés y no un objetivo en conjunto.
ResponderEliminarMuy buena pregunta... de difícil respuesta.
ResponderEliminarSinceramente pienso que la integración de la ciudadanían en la política tiene que surgir de la propia ciudadanía. Es algo que nunca será fomentado desde arriba. Todo lo contrario, realmente no interesa a los gobernantes, al sistema... que los cuidadanos se hagan preguntas, analicen, exijan... es más, lo temen, lo impedirán siempre a toda costa. Este sistema corrupto no se sostendría con una población despierta, activa, responsable.
El capitalismo se alimenta de la corrupción y de un pueblo que no ejerce la ciudadanía. Quieren consumidores sumisos e incansables. No "cuidadanos".
Por eso, cualquier esfuerzo por fomentar esa integración tendrá que surgir de movimientos cuidadanos, de iniciativas particulares... no podemos esperar que nos lo enseñen el la escuela o nos lo sugieran desde las instituciones. El lobo no enseña a las ovejas, se las come.
Tu trabajo diario, Pilar, me parece una hermosa manera de intentar despertar conciencias, reponsabilidades... de integración. Mi admiración y mis felicidades.
Saludos desde Madrid.